miércoles, 29 de agosto de 2012


¿Circunstancias de un proceso de paz?


En un conflicto armado se tienen diferentes aspectos que afectan a la población civil, ya que estos en ningún sentido son parte del conflicto, uno de eso aspectos es que la responsabilidad del conflicto es de tipo general e individual, pues el Estado al intervenir de forma activa en el conflicto puede vulnera los derechos humanos en el mismo sentido que lo hace una fuerza irregular. En este sentido las consecuencias del conflicto armado recaen expresamente sobre la población civil, razón por la cual el Estado debe evitar al máximo entrar en un conflicto armado interno y si este se llevara a cabo deberá luchar por acabarlo.

De acuerdo a lo anterior los presidentes de Colombia dentro de sus campañas han prometido innumerables veces acabara con el conflicto armado interno, basando en una lucha armado de matar o morir con os insurgentes; otros en cambio han planteado la posibilidad de entrar en negociaciones con los líderes de los grupos rebeldes. En el conflicto colombiano se han establecidos tres grupos: en un bloque casi unilateral se encuentran las fuerzas militares y los paramilitares contra las guerrillas (ELN Y FARC).

En el gobierno de Álvaro Uribe (financiador y auspiciador de las convivir, primeros grupos paramilitares en el magdalena medio), se dieron permisos concedidos por la fuerza pública y hasta por el mismo presidente para que los paramilitares cometieran masacres en diferentes pueblos con la excusa de ser guerrilleros, es claro como el gobierno de Uribe fue drástico en la lucha contra las FARC y bastante permisivo con los paramilitares.

En varias alocuciones presidenciales se dijo que ese gobierno no haría tratos con los grupos al margen de la ley, contradiciendo esto se firmó un acuerdo de desmovilización con las auto defensas unidas de Colombia, donde dieron por parte del gobierno un sinnúmero de amnistías a paramilitares, razón por la cual gran cantidad de crímenes quedaron en la impunidad; como resultado de ese acuerdo de paz entregaron las armas 52.000 personas, el problema de dicho proceso fue que el gobierno no ideo una adecuada estrategia para que dichas personas reingresaran a la sociedad civil, razón por la cual estas personas continuaron delinquiendo en las ciudades, es más hasta se crearon grupos (“los urabeños”) con las mismas funciones de los ya desmovilizados paramilitares.  

En ese contexto nunca se habló de paz en cuanto al conflicto con la guerrilla. En el actual gobierno se dice que hay una mesa de diálogos con los representantes de las FARC, por esa razón el ex presidente Uribe no hace más que cacarear por twitter en contra del actual gobierno, porque Santos tiene la voluntad de eliminar el conflicto. En ese sentido es plausible que el gobierno tenga esa voluntad, pero es necesario que se tenga todas las precauciones teniendo como referente el fallido proceso con los paramilitares. Tratando de buscar la verdad de todo acto cometido por ese grupo y reparando a todas las víctimas. De otro momo asalta el interrogante de ¿Quién ocupara los territorios que tiene la guerrilla? Frente a este interrogante es claro que los primeros en buscar esos territorios serán los narcotraficantes, es allí  donde el Estado debe ejercer un control de soberanía, para que el plan de restitución de tierras sea efectivo.       

lunes, 13 de agosto de 2012


El vacío de la nada

La historia de la humanidad ha mostrado como las guerras de religión han cobrado millones de vidas, razón por la cual el ser humano le ha tenido miedo a la muerte desde siempre; en sí mismos los miedos no son malos lo malo es que el hombre se haga preso de sus miedos, y en consecuencia el miedo ejerza las veces de inteligencia.

No entiendo por qué las personas le tienen miedo a la muerte; claro que básicamente tiene dos razones, la primera es el miedo al sufrimiento lo que supone que la persona no le tiene miedo a la muerte sino al mecanismo a la acción por la cual muere, la razón es porque viven "felices", es difícil pensar que una persona en un país como Colombia viva feliz, pero bueno dejemos tranquilos a los utópicos, perdón los que se consideran  pobres pero felices.  
     
No hay por qué temer a la muerte, esta no es más que el término de todo, el término del sufrimiento, no es más que pasar a la paz de la nada. Alguna vez alguien dijo que es mejor morir por algo que vivir por nada, es ahí donde recuerdo a Jaime Garzón, aquel personaje emblemático de la lucha contra la burocracia colombiana; Jaime murió por algo es más murió por su país, por cambiar algo del mierdero que vive Colombia, que triste que el país no resistió que una persona le dijera en la cara el país lo mal que esta, por eso es que la propaganda negra mato a Garzón. 

Lo que tantos dirigentes políticos han buscado para sus pueblos lo vienen a encontrar en la muerte, paz, esa frase vana, sin sentido y déspota de las reinas, esa frase que tanto ilusiona al colombiano, que tanto busca, pero la que nunca encontrara hasta que no cambie de ideas y cultura, hasta que comprenda que este país es suyo.  

No hay que tener miedo de la muerte, entre más se le teme más rápido llega, llevo mucho tiempo pidiendo morir, pero no por cualquier cosa, morir por algo que valga la pena, tal vez mi señora muerte no ha encontrado razones por las cuales yo deba morir. no se a cuantos les de miedo morir, pero hoy en día no sé qué tan importante sea la muerte, cuando vemos en los noticieros todos los días diez, veinte muertos y no pasa nada, Colombia ya se acostumbró a ver muertos y muertos, pero como no hay conciencia social de lo que está pasando.