En estos días se comenta en todo
justicia promovida por el gobierno del doctor Juan Manuel santos, bueno de
doctor no tiene si no el título, pues toma decisiones basadas en sus intereses
personales disfrazándolas para después salir en supuesta defensa del pueblo
colombiano. La pregunta es si en el momento en que tramita una reforma
constitucional en el congreso radicada por un ministro ¿el presidente no estaría
enterado minuciosamente del proyecto?, es ilógico pensar que Santos no sabía de
qué constaba el proyecto.
Es claro que el proyecto de
reforma a la justicia castra el sistema constitucional colombiano, en cuanto
vulnera las garantías constitucionales respecto al juzgamiento de congresistas
y altos funcionarios del gobierno. Ya que los senadores y representantes a la cámara
hacen parte en un proceso de investigación por ambos lados, es decir son
indiciados y jueces en un proceso que se adelante por algún crimen.
la idea de una justicia eficaz se
concreta en la realidad, pues necesitamos un justicia que deje de proteger al
victimario, en cambio busca el mejoramiento de la conducta del perpetrador,
para buscar una reparación consiente frente a la sociedad y a la víctima, por
supuesto que una reforma de esta indeleble enfatiza en el mejoramiento del
sistema carcelario colombiano y en la necesidad de juzgarnos entre iguales, es
decir que una persona que se roba dos caldos page menos cárcel que los Nule los
cuales se robaron 160 mil millones de pesos al país, lo que se considera como
un delito directo contra el patrimonio estatal.
Hay un tres caminos para
establecer una reforma constitucional: la primera es mediante actos
legislativos, es decir en ocho debates en el congreso en dos periodos de sesiones;
la segunda es mediante una asamblea constituyente como se llevó a cabo en el
proceso de la formación de la constitución de 1991; la última forma es mediante
un referendo, es decir por decisión del pueblo, a juicio propio este último
modo es el más democrático, puesto que la ley se haya expresada la opinión del
pueblo y no de unos pocos representantes de los mismos. partiendo de esto un
verdadera reforma a la justicia de be partir en principio del mismo pueblo en
su conjunto, ya que la justicia es para ellos y solo ellos saben cómo se deben
juzgar sus dirigentes, solo ellos saben a ciencia cierta que en realidad es
justicia social y no una parodia como se vive actualmente.
En un país democrático como el
nuestro el poder recae en el pueblo, quien es el que le da el poder a sus
dirigentes, por ende es más fuerte el pueblo que los gobernantes, por esta
misma razón es porque suplico a toda la población colombiana que nos
movilicemos contra la deformación de la justicia, contra el acto sínico y
descarado que trata de hacer el gobierno con nosotros, con el pueblo con el
verdadero poder, adelante colombianos los medios legales están dispuestos para
que se haga nuestra voluntad y no la del presidente santos.